Una masía con mucha historia…
Mas Roger es una finca de noventa hectáreas situada entre el barranco de Cavaloca y la Sierra de Montsant, en el municipio de Cabacés. La masía aparece documentada, por primera vez, en la resolución de un litigio de 1451 sobre el derecho de paso por el camino de la finca propiedad de Roger de Pallàs.
Después de pasar por las manos de diferentes propietarios, en el siglo XX, la finca es comprada por el matrimonio Vidal Llecha, natural de Reus, quién lo deja en herencia a sus dos hijos, Josep y Miquel. Josep, pero, se exilia durante la Guerra Civil y deja la masía a cargo de su hermano, que lo amplía y le da el aspecto modernista que luce actualmente.
Miquel, de profesión farmacéutico, era un humanista convencido, y organizaba tertulias literarias y musicales para los vecinos. De hecho, en el interior del Mas de Dalt, como se conoce popularmente el edificio central del conjunto, se encontró una biblioteca con más de cinco mil libros y más de dos mil rollos de pianola, testigos de las populares veladas.
En paralelo, la finca iba ampliando sus cultivos de olivo, frutos secos y viña, de donde se elaboraba el vino Cavaloca. De tradición agrícola, Mas Roger dio trabajo a centenares de personas de los pueblos del entorno, y grabó este espacio en la memoria colectiva de los vecinos de la zona.
En 1968, Miquel murió y Josep se hizo con la totalidad de la propiedad. De profesión jurista, escribió libros en defensa de la paz y la ecología, hasta el punto de convertir Mas Roger en la sede de dos comunidades autogestionadas entre los años setenta y ochenta. Josep murió en 1983 y la finca fue quedando abandonada poco a poco.
En 2007, la Generalitat de Catalunya adquirió el 80% de la propiedad y el resto quedó en manos privadas. Hoy, parte de este conjunto, declarado Bien Cultural de Interés Local, ha sido cedido al Ayuntamiento de Cabacés con la voluntad de revitalizarlo con proyectos como el de VITEC.